Granada con perro

¿Pueden los perros comer yogur de granada?
Es difícil encontrar a alguien a quien no le guste una buena y jugosa granada. Naturalmente, muchos amantes de la granada quieren compartir con su cachorro esta delicia otoñal, pero, como ocurre con cualquier alimento nuevo, es importante asegurarse de que su perro pueda disfrutarlo sin peligro.
A continuación le ofrecemos información básica sobre si los perros pueden comer granadas, qué partes de la granada son las mejores y cómo asegurarse de que su cachorro esté sano y salvo, independientemente de lo que coma.
Puede compartir unos cuantos granos de granada con su cachorro sin preocuparse. Siempre que evite darle hojas y cáscaras de granada, no le causará ningún problema. Las hojas de granada son tóxicas para los perros, y aunque la cáscara no es tóxica, la mayoría de los perros tienen problemas para digerirla. Para minimizar el riesgo de dolor u obstrucción estomacal, limítese a darle las semillas.
Aunque los granos de granada no son tóxicos para los perros, sí que son ácidos. ¿Alguna vez ha tenido malestar estomacal o ardor de estómago después de comer algo ácido? Probablemente se deba a su elevada acidez. No hay nada peligroso en los alimentos ácidos por sí solos, pero comer demasiado a menudo provoca algunos efectos secundarios desagradables, y lo mismo ocurre con los perros.
¿Pueden los perros comer piel de granada?
Las granadas están llenas de antioxidantes, potasio y fibra. Mientras disfruta de las granadas, quizá se pregunte si los perros pueden comer estas sabrosas golosinas. Aunque el extracto de granada puede ser beneficioso para la salud de los perros, debe evitar que su perro coma granadas.
La parte de las granadas que come la mayoría de la gente son las semillas. "Las semillas también pueden causar problemas gastrointestinales", afirma el Dr. Klein. Señala que la diarrea y/o los vómitos son los síntomas más comunes que hay que vigilar, sobre todo si el perro consume un número moderado o elevado de semillas.
Además, el Dr. Klein advierte que, dado que "las semillas no se descomponen fácilmente, también pueden causar una obstrucción del tracto digestivo." Teniendo esto en cuenta, es más seguro evitar dar granadas frescas al perro. Además, aunque los granos de granada cubiertos de chocolate son un tentempié muy popular entre los humanos, evite dárselos a su perro por las semillas y porque el chocolate es tóxico para los caninos.
Si su perro ingiere granos de granada, pepitas de granada recubiertas de chocolate o cortezas de granada, consulte inmediatamente a un veterinario. Si su clínica habitual no está abierta, debe ponerse en contacto con el veterinario de urgencias más cercano para determinar si su perro necesita tratamiento.
¿Pueden los perros tomar zumo de granada?
Jennifer Nelson es una respetada y galardonada escritora sobre mascotas que lleva más de una década compartiendo sus conocimientos sobre perros y gatos, escribiendo para numerosas publicaciones sobre mascotas y revistas de consumo. Siempre tiene un perro a su lado.
Si está ocupado planificando la comida de las fiestas y pensando en todas las recetas en las que utilizará la jugosa fruta de la granada, parecida a una perla, quizá se pregunte si su perro puede comer uno o dos granos de granada. Pero, ¡aguante con esos granos! La relación entre los perros y la granada es complicada.
La granada cruda no es tóxica para los perros, pero puede sentarles mal. "Comer más de unas pocas semillas o cualquiera de las cáscaras puede causar problemas digestivos como vómitos, diarrea y dolor abdominal", dice la Dra. Chyrle Bonk, veterinaria y consultora de PetKeen.com, una web de consejos para mascotas.
"Eso se debe a que los perros no están tan preparados para digerir estos alimentos ricos en fibra. Además, la granada contiene taninos que pueden sentar mal al perro", dice el Dr. Bonk. Es más, aunque las semillas son pequeñas, un perro podría atragantarse si comiera un puñado rápidamente.
¿Pueden los perros comer helado de granada?
La granada es una fruta deliciosa, perfecta en su equilibrio entre dulce y ácida. Aunque es difícil de diseccionar, una vez que se llega a las jugosas semillas del centro, todo el trabajo merece la pena.
La mayoría de los expertos veterinarios dicen que no se debe alimentar al perro con granada en ninguna de sus formas. Esto no se basa sólo en la investigación; la mayoría de los perros que comen semillas de granada acaban enfermando poco después. Los veterinarios creen que los perros no son capaces de manejar el tipo o la cantidad de antioxidantes que hacen que la granada sea tan saludable para los humanos.
Las granadas están repletas de taninos, antocianinas y ácidos elágicos. El organismo canino intenta descomponerlos, pero el tracto digestivo no puede, lo que provoca dolor de estómago o vómitos y diarrea.
Por desgracia, los perros no pueden -o no quieren- expulsar las semillas, y un exceso de éstas puede causarles diarrea porque su estómago e intestinos no están diseñados para digerir semillas. No es raro que las semillas pasen por todo el cuerpo sin ser digeridas.
Los vómitos son normales y no hay que alarmarse ni buscar atención veterinaria, a menos que se prolonguen durante más de 24 horas o se vuelvan extremadamente débiles y letárgicos. El vómito es bueno en algunos casos porque es la forma que tiene el cuerpo de deshacerse de las cosas que lo están enfermando.